Se ha demostrado que los programas de educación temprana de alta calidad
Aumentan las tasas de graduación en la escuela secundaria y la asistencia a la universidad.
Reducen las tasas de embarazos en adolescentes, la delincuencia y otros problemas sociales
Reducen los costos sociales a largo plazo para la educación especial, el bienestar infantil y la asistencia pública.